viernes, 7 de octubre de 2011

Las incógnitas del caso de Meredith Kercher

Durante los últimos días una noticia se ha hecho eco en el panorama jurídico internacional, la absolución de la americana Amanda Knox y el italiano Raffaele Sollecito, acusados por el asesinato hace cuatro años de la británica Meredith Kercher. Este caso revolucionó la parrilla mediática en 2007 de varios países occidentales, en especial  Reino Unido, Italia y Estados Unidos, naciones de la víctima y los supuestos asesinos. Ahora vuelve a reabrirse la polémica gracias a la revisión de la sentencia y posterior declaración de inocencia por el Tribunal de apelación italiano. Knox y Sollecito han pasado de tener que cumplir 26 y 25 años en prisión, respectivamente, a quedar en libertad. 

El caso de Meredith Kercher ha estado plagado de continuas incógnitas y contradicciones que finalmente han derivado en esta resolución. Tras cuatro años de investigaciones y pruebas científicas aún no queda claro que fue lo que sucedió realmente en la pequeña localidad de Perugia  (Italia). Sólo uno de los detenidos, Rudy Guede, permanece en prisión cumpliendo condena por el crimen. Y lo más seguro es que nunca llegue a saberse qué fue lo que ocurrió aquella noche del 1 de noviembre de 2009 para que a Meredith Kercher le fuese arrebatada la vida.

Meredith Kercher (New York Times)
Crimen y castigo

El 2 de noviembre de 2007 fue hallado el cuerpo de Meredith Kercher por sus compañeras de piso y la policía en el piso de la Via della Pergola,  número 7. La joven se encontraba en el suelo de su habitación cubierta por un edredón y semidesnuda. Había recibido varias puñaladas y también se encontraron indicios de asfixia así como una posible agresión sexual anterior a la muerte.  Los carabinieri clausuraron el piso hasta que finalizasen las investigaciones (lo cual no ocurriría hasta abril de 2009). 

A parte del asesinato, también se procedió a investigar un delito de robo, ya que comprobó que una ventana había sido quebrada y se verificó que faltaban dos móviles de la víctima, dos tarjetas de crédito y 300 euros. 

En un primer momento la policía interrogó a todos sus conocidos para tratar de esclarecer lo ocurrido. Debido a las declaraciones de Amanda Knox, compañera de piso de la víctima y una de las que había descubierto el cadáver, Patrick Lumumba fue detenido.  Knox aseguraba que vio a Lumumba con Kercher en su habitación la noche del homicidio. Lumumba era el jefe del local donde trabajaba la víctima, un bar llamado Le chic. Finalmente fue puesto en libertado a las dos semanas al comprobarse que no había nada que lo inculpase excepto la primera declaración de Knox, la cual fue variando su versión en repetidas ocasiones.

Patrick Lumumba (The Telegraph)

Posteriormente se detuvo a Amanda Knox y a su novio de entonces Raffaele Sollecito, a pesar de que los jóvenes aseguraban haber pasado toda la noche en el piso del italiano. Sin embargo, sus en repetidas ocasiones se retractaron o negaron lo que habían dicho en otras entrevistas. 

El 19 de noviembre fue emitida una orden de arresto contra Rudy Guede y un día después fue detenido en Alemania y repatriado a Italia. Huellas dactilares ensangrentadas así como su ADN en muestras del interior de la víctima fueron la causa. Guede optó por la vía del juicio rápido y fue condenado a 16 años de prisión por la agresión sexual y el asesinato de Kercher.

Knox y Sollecito, en cambio, optaron por un juicio completo que se llevó a cabo el 16 de enero de 2009. El fiscal Giuliano Mignini acusó a Knox de atestar las puñaladas que causaron la muerte a la víctima mientras Sollecito sujetaba el cuerpo. Según su exposición, Kercher fue asesinada por negase a participar en un “juego sexual” con ambos jóvenes y Guede. Además la pareja simuló que el móvil del crimen había sido un robo al romper la ventana y sustraer diversos objetos de la víctima. Finalmente, el juez Giancarlo Massei condenó a la pareja a 26 (Konx) y 25 (Sollecito) años de cárcel. Fueron declarados culpables de los delitos de asesinato, agresión sexual, simulación de delito y robo, y a Knox se le añadió además la calumnia realizada contra Patrick Lumumba.

Raffaele Sollecito escoltado (standart.com.uk)

Amanda Knox en el juicio (abc.es)



La apelación 

Durante los cuatro años que han permanecido en prisión Amanda Knox y Raffaele Sollecito han estado luchando para demostrar su inocencia. La cara angelical de Knox se ha publicado en numerosos medios, los periodistas la denominaban “la bella” y las lágrimas tras su condena han alzado las protestas al otro lado del atlántico. 

A finales de 2009 un informe estadounidense atribuía a la policía italiana una falta de rigor a la hora de practicar las pruebas forenses y seguir el rigor científico. 

Además la defensa de Knox alegaba que la joven había sufrido un interrogatorio de 53 horas en 4 días en una situación de presión y estrés que le había llevado a variar su declaración, puesto que las palabras pronunciadas bajo la tensión no eran sino fruto del trato amenazante de los carabinieri. La americana se retractaba de la versión que colocaba su figura en la casa en el momento de producirse el crimen afirmando que había permanecido toda la noche en el piso de Sollecito. Este, aunque apoyaba a su pareja no podía asegurar que ella había permanecido todo el tiempo con él mientras dormía. 

Knox y Sollecito (Vanity Fair)
En cuanto a las pruebas recogidas en el piso se afirmó que había ADN de Guede y Sollecito en el sostén de Kercher. Sin embargo, debido a la contaminación de pruebas, fue imposible determinar si verdaderamente pertenecían a este último ya que, según parce, los restos encontrados en el sujetador no eran suficientes para determinarlo. En el caso de Knox, no se encontró ADN de ningún tipo en la habitación de la víctima. Y aunque sí que hallaron un cuchillo con restos suyos en el mango finalmente se descartó como arma homicida, quedando ésta desaparecida hasta el momento. 

Rudy Guede (cdsnews)

A pesar de estas incongruencias el 3 de octubre de 2011 el Tribunal Supremo italiano, tras doce horas de deliberación, optó por la absolución de ambos jóvenes, para felicidad de sus familias y desasosiego de la de Meredith, la cual observa cómo se aleja la posibilidad de hacer justicia a la muerte de la joven. 

Por otro lado, el juicio de calumnias contra Amanda Knox por las declaraciones sobre Patrick Lumumba si que fue dado por válido atribuyéndole una condena de tres años que no tiene que cumplir ya que ha pasado los últimos cuatro en la cárcel.


LOS INTEGRANTES DE LA TRAMA

Kercher, Guede, Sollecito y Knox (izq.a der.) (The Guardian)


La verdadera víctima: Meredith Kercher

Meredith Kercher (Guardian.com.uk)
Meredith Susanna Cara Kercher, Mez para los amigos, era una joven de 21 años natural de Surrey (sureste de Inglaterra). En el momento de su muerte había viajado a Italia para disfrutar de una beca Erasmus en la universidad de Perugia. La joven cursaba Estudios Europeos en la universidad de Leeds y había estado trabajando en el aeropuerto de Gatwick para costearse el año de intercambio. En agosto de 2007 se trasladó al piso de Via della Pergola junto con dos italianas más. En septiembre acogieron a una nueva compañera, Amanda Knox. 

El 1 de noviembre de 2007, tras pasar la velada en casa de una amiga británica, se encaminó a su casa. La última vez fue vista por otra de las chicas que esa noche había estado con ella, a las 8:55 pm, cuando se separaron para dirigirse cada una a su casa. Unos 460 metros separaban ese lugar del piso de Meredith. Desde entonces nadie volvió a verla con vida, excepto su asesino o asesinos.

Amanda Knox, la bella

Amanda Knox (rtve.es)

Amanda Knox al conocer su condena (rtve.es)









Amanda Knox es una estudiante americana que cursaba un año de intercambio en Italia. Procedente de Seattle (Washington) se decidió por Perugia para estudiar italiano, alemán y escritura creativa. Tenía 20 años cuando llegó al continente. El 25 de octubre de 2007 conoce al que será su pareja Raffaele Sollecito en un concierto de música clásica.

La noche del 1 de noviembre se encontraba en casa de Sollecito, según afirmó a la policía. No fue hasta la noche siguiente cuando volvió a su piso y se encontró con la puerta abierta, la ventana de la habitación de Meredith rota y sangre en el suelo. Fue entonces cuando decide llamar a la policía. Debido a las numerosas veces que cambió de declaraciones fue arrestada, privándole la libertado bajo fianza y condenada por el asesinato y agresión de Meredith. El 3 de octubre de 2011 fue absuelta de todo cargo, excepto por las calumnias. 

Raffaele Sollecito

Raffaele Sollecito (The Telegraph)
Este italiano contaba con 23 años cuando se produjo el crimen y estaba a punto de terminar el grado de ingeniero informático (el cual finalizó desde la cárcel). 

El día 1 de noviembre afirma haber permanecido toda la noche en su casa, aunque en ocasiones alude a la presencia de Knox mientras que en otras no está seguro de si ella pudo haberse ido mientras dormía o no. La policía creyó encontrar restos de su ADN en el sujetador de la víctima, pero a causa de la contaminación de las pruebas no pudieron recogerse más muestras para afirmar tal teoría. También se creía que unas huellas de zapatos ensangrentadas encontradas en la casa podían pertenecerle. Finalmente no pudo probarse que ni él ni su novia hubiesen estado esa noche en el piso de la Via della Pergola.

Rudy Guede, el único condenado

Rudy Guede (The Telegraph)
Este italiano de origen marfileño residía en Perugia al tiempo del asesinato. Se trasladó al país a los cinco años con su padre y a los 16 fue adoptado por una familia de negocios italiana, obteniendo la nacionalidad. 

No se sospecha la presencia de Guede en el crimen hasta dos semanas después, cuando se obtienen los resultados de una huella dactilar ensangrentada y de muestras de ADN recogidas del interior de la víctima. Estas correspondían a Guede, el cual estaba en la base de datos de la policía italiana por delitos anteriores como robo. El 20 de noviembre de 2007 es detenido por la policía alemana en un tren cerca de Mainz cuando, según él, se disponía a volver a Italia para entregarse. Al contrario que los otros dos acusados, Guede optó por la vía de juicio rápido y el 28 de octubre de 2008 fue condenado a 16 años por los delitos de asesinato y agresión sexual. 

Tamara Criado Gómez

No hay comentarios:

Publicar un comentario